Hay dos maneras de emprender:
Cómo pollo sin cabeza o CON CABEZA
Y de ello dependerá tu éxito (o fracaso).
Hola. Me llamo Gretta. Y tengo algo que contarte.
¿Sabes cuál es uno de los grandes problemas que hay en el mundo del emprendimiento?
Que se vende una falsa idea de lo que es emprender.
Se vende el ideal de que emprender es trabajar poco, ganar mucho y sin pegar un palo al agua.
Y aunque eso llega, no es del todo cierto si no sabes cómo llegar ahí.
He conocido decenas y decenas de emprendedores y ninguno trabaja 4 horas al día.
Entre otras cosas porque les fascina tanto lo que hacen que no se pueden despegar de su trabajo. Workaholics. Ya sabes.
Aún no he conocido a ningún emprendedor que cobre en automático miles de euros desde debajo de un cocotero en Bora Bora mientras se abanica con un fajo de billetes en sus primeros años de emprendedor.
Aunque sí conozco a muchos que ganan muuuucho más que un sueldo mileurista.
EMPRENDER, VA MUCHO MÁS ALLÁ DE ESE FALSO MOJITO.
Emprender va de trabajar en aquello que te apasiona con todo el amor del mundo, encontrando cada día ilusión por lo que haces aunque eso a veces te lleve a dedicarle unas cuantas horas más de las que pensabas.
Emprender va de prueba, ensayo y error, detectar aquello que va bien, analizar datos y marcar estrategias que te acerquen a tus objetivos.
Emprender va de enfrentarte a tus creencias limitantes que te bloquean en tu camino al éxito.
Emprender va de estrategia, donde lo importante no es lo mucho que haces sino cómo lo haces.
Emprender es sencillo, si sabes cómo
LA CLAVE PARA PARA QUE PUEDAS VIVIR DE TU EMPRENDIMIENTO RESIDE EN TENER UNA ESTRATEGIA QUE TE LLEVE A TUS OBJETIVOS.
“Trabaja Inteligente, no duro”
Te voy a dar un consejo (sin aires de superioridad ni nada):
Si estás pensando en emprender por tu cuenta (o ya lo has empezado a hacer), ten por seguro que en modo «solitario» no vas a llegar muy lejos.
Pero no me malinterpretes, no te estoy menospreciando, primero porque no soy de esas personas y segundo porque no es que seas tú, por ser tú, sino que le pasa a todo el mundo.
Creer que emprender se puede hacer sin acompañamiento, es absurdo.
Creer que para emprender no se necesita saber de marketing, es absurdo.
Creer que para emprender no necesitas objetivos o una persona que te ayude a trazar un plan, es absurdo.
Creer que para emprender no necesitas invertir, es MUY absurdo.
¿POR QUÉ TODO LO QUE TE CUENTO ES ABSURDO?
Porque emprender no es jugar a las casitas.
Emprender es tener un negocio en el que necesitas invertir, en el que vas a meter la pata a veces, vas a tomar decisiones equivocadas, vas a pegártela de vez en cuando.
Y una vez más, no te estoy menospreciando.
Le pasa al 100% de los emprendedores. (Además, es lo mejor que te puede pasar, porque de ahí aprendes un montón).
Por eso, emprender por tu cuenta sin ayuda es ABSURDO porque en ese camino como no tengas a nadie que te eche un cable, no vas a salir con aire victorioso.
Cuando tengas un tropiezo y no tengas a nadie que conozca el mercado, no sabrás qué hacer.
Y claro, te vas a frustrar un montón.
Y si te frustras, a la mierda el emprendimiento.
SI DE VERDAD QUIERES EMPRENDER, TIENES QUE HACERLO DE LA MANO DE ALGUIEN QUE YA LO HAYA HECHO.
No lo puedo decir más claro ¿no?.
Si emprendes, que sea en compañía de alguien que ya lo haya hecho. Punto.
Sino, ni lo intentes porque te vas a pegar tantas hostias, te vas a frustrar tanto que tirarás la toalla.
Cuando en realidad no hace falta.
Dicho esto.
Yo te puedo ayudar.
Al menos, a priori.
Que a veces me encuentro con personas que no lo puedo hacer y como mi motivo de emprendimiento va mucho más allá de la pasta gansa, las dejo marchar.
Si todo lo que has leído hasta ahora te resuena y crees que va contigo, no dudes en contactar conmigo para una sesión gratuita en la que me encantaría escuchar tu idea de proyecto y ver si puedo ayudarte.
¿Quién soy yo y por qué soy para ti?
Soy Gretta.
Una tía alegre, un poco loca (pero profesional, mucho) y amante de la naturaleza.
Lo sé, lo de la naturaleza no tiene mucho que ver, pero quería contarlo.
Es que me gusta mucho.
El caso, en el 2019 le di un cambio radical a mi vida y mandé al garete un trabajo “perfecto” con un sueldo estable “perfecto”, en una multinacional “perfecta”.
¿Por qué? porque también tenía un estrés perfecto que me llevó a una enfermedad crónica que me llevaré a la tumba.
Desde entonces, me he metido de lleno en el mercado digital y he visto mucho vendehumo dicendo mentiras sobre el emprendimiento, con fotos de estudio que dan una cara de profesionalidad que no existe y vendiendo formaciones prometiendo mentiras.
Y eso me toca muuuucho la moral (por no decir otra cosa).
Así que desde el 2021, junto con unos cuantos hostiazos bien dados, con unos cuantos de miles de euros en formaciones de marketing, unas cuantas decenas de clientes, subidas y bajadas y muuuucho aprendizaje, decidí que era hora de aportar al mundo digital mi visión y mi ayuda.
¿Cómo?
- Primero con amor. Que hace mucha falta.
- Segundo con implicación. Que hoy en día la gente ya no lo hace.
- Tercero, con pasión. Porque sin ella, no podría ayudarte.
- Cuarto, con experiencia. Que he dado mucho el callo.
Y por último y más importante: con conocimientos estratégicos que complementan los otros 4 puntos de arriba.
El emprendimiento me ha dado la vida que soñé, sin mojito y sin mustang descapotable, pero con la libertad horaria y de localización que siempre soñé y con la libertad de decisión de hacer aquello que quiero de la manera que quiero.
Y quiero ayudar a personas como tú a que también lo hagan posible.
Como ya lo he hecho con otros emprendedores y como seguiré haciendo porque es lo que más me apasiona.
Emprender es posible, solo si generas una estrategia que te lleve a ello.
¿Te atreves a conseguir tus sueños?